¿Cuales son las razones por las cuales es necesario realizar un rediseño del sitio web?
El rediseño web permite que una página web que ha quedado gráficamente desfasada o no ofrezca la experiencia de usuario adecuada, pueda ser mejorada.
Recuerda, rediseñar una página web y hacerla más atractiva y mejor técnicamente, es un aspecto al que se ha de recurrir periódicamente a la vista de cómo avanzan las tecnologías de Internet. Éstos han de estar presididos por un denominador común: facilitar la navegación al visitante y tratar de responder a sus inquietudes y necesidades, con el fin de despertar su interés.
11 razones por las que deberías rediseñar la web de tu negocio
Antes de comenzar a ofrecerte razones por las que debes hacer un rediseño web, recuerda, ten muy en cuenta estos consejos para que las labores vayan en la dirección correcta:
- Que la sencillez sea tu guía. La esencia de un buen diseño web se encuentra en su simplicidad. Este término no es sinónimo de aburrimiento o gráficos deficientes. No siempre el diseño más llamativo, o la tecnología más compleja, son los elementos más efectivos. La facilidad y la elegancia son compatibles en este ámbito.
- Vigila la velocidad de la transmisión. Un diseño sorprendente puede llamar la atención, pero si la página tarda “una vida” en cargarse, no sirve de nada. Diseña pensando en las conexiones más lentas del momento.
- La ordenación es un aspecto básico, a la hora de diseñar. Olvida el glamourde tu site y céntrate en el primer concepto. Una página desordenada puede suponer importantes pérdidas económicas, de tiempo y de paciencia.
- Procura redactar textos para ser leídos en pantalla, los “tochos” no funcionan, aburren, despistan y cansan a los visitantes. Un ancho óptimo para los contenidos escritos puede ser el de 400 píxeles, o el correspondiente a un tercio del total.
- Frente a imágenes o efectos, decántate por colores y gráficos. Con los primeros, tu página tardará mucho más tiempo en cargarse. Si acudes a un profesional del diseño web, la combinación más idónea la tienes garantizada.
- Nunca pierdas de vista a tus visitantes, tus públicos objetivos, tu target. Ofréceles lo que buscan de la manera más rápida y efectiva. Ellos han llegado a la página, porque están interesados en tus contenidos, lo demás les importa poco o nada.
- Pensando en los usuarios, introduce un apartado FAQs, cuando lo estimes conveniente. Emplea un título impactante y atrayente, para llamar la atención del público. Por último, no olvides incluir los datos básicos de la organización o personas, que se encuentran detrás de la web (dirección, teléfonos, forma de contacto, directorio etc.). Estos elementos generan confianza y credibilidad en el internauta.
Aplicando estas premisas, rediseñar tu página web no sólo te convencerá a ti, también lo hará a tus visitantes y no olvides que éstos son la razón de ser de tu presencia en Internet.
1. No es responsive, no está adaptada a todos los dispositivos
Sin duda, uno de los grandes problemas que te obligarán a hacer un rediseño web. Según los estudios, la mayor fuente de tráfico de las páginas actuales viene desde dispositivos móviles, sobre todo desde los smartphones.
El diseño web responsivo implica que tu web tiene que adaptarse a cualquier terminal desde el que navegue. Recuerda que, mientras la pantalla de un ordenador portátil, por ejemplo, tiene al menos 14 pulgadas y es horizontal, la de un teléfono móvil es vertical y de 5 u 8 pulgadas.
Recuerda, además, que si tu site no es reponsive, estás perdiendo clientes y dinero. Haz un rediseño de tu web ahora mismo para poder satisfacer las exigencias de cualquier usuario y comprador potencial.
2. La velocidad web es claramente mejorable
La velocidad de carga de una web está íntimamente relacionada con la experiencia de usuario. Si un visitante pincha en una página y esta tarda más de uno o dos segundos en cargar, es muy probable que el internauta se vaya y busque otra que sea más rápida.
Recuerda, el tiempo es oro. En el rediseño de páginas web se cuida mucho las velocidades de carga para que sean lo más rápidas que se pueda. En este caso, tanto la plantilla que se use como la estructura de programación, el lenguaje usado e incluso el hosting o almacenamiento que se utilicen van a ser clave.
3. El % de conversión es bajo, podría vender más
Seamos sinceros, la mayor parte de negocios en línea quieren conversiones, sobre todo las tiendas online. Es decir, vender, a ser posible, cada vez más, para mejorar resultados y beneficios.
Puede ser que el porcentaje de conversión de tu web sea bajo, de ahí que requiera un rediseño para:
- Mejorar el número de contactos mensuales. Es decir, tener más consultas, contactos, suscriptores, etc.
- Aumento de las ventas. Lógicamente, nos referimos a las conversiones. Si tu web no está bien diseñada, mejor cambia, pues sin ventas no hay beneficio ni negocio.
- Tu web puede depender de la publicidad o de otras fuentes de ingresos. Sea como fuere, requiere de tráfico para sobrevivir sí o sí o no será rentable.
- Tasa de conversión. Todo ello nos lleva a la tasa de conversión. Si de quienes te visitan el porcentaje de usuarios que convierte no es suficiente, el rediseño web es una solución, ya que es obvio que el site no está siendo rentable.
4. No tuviste en cuenta la Experiencia de Usuario
Muchos diseñadores apuestan por crear una web bonita. Otros se centran en el uso de keywords. Sin embargo, motores de búsqueda como Google valoran, por encima de todo ello, la Experiencia de Usuario.
Si tu web no ofrece un buen rendimiento, tampoco ofrecerá una experiencia de usuario óptima al visitante. Ahí es cuando sabrás que requieres de un rediseño para tu proyecto online.
Pero, ¿cómo saber que tu site no ofrece buena experiencia? Haz diversos test para analizar la velocidad de carga de las páginas, la estética, la calidad del contenido, la navegabilidad, la variedad que ofrece, lo intuitivo del sitemap… Todo ello es imprescindible.
¿Cómo se mejora? Cuando estés en pleno proceso de rediseño web, planifica la realización de Test A/B para obtener comparativas que te permitan analizar qué resultados son óptimos.
En el rediseño de páginas web, a veces los cambios sencillos son válidos si el problema no es grave. Otras, sin embargo, hace falta un trabajo profundo de optimización de imágenes, colores, contenidos, calls to action, etc. Lo importante es realizar numerosas pruebas hasta dar con la tecla adecuada para que tu web sea prácticamente perfecta.
5. El diseño de la web está pasado de moda
Lo que funcionaba en 1999 no necesariamente tiene que funcionar ahora. Es decir, con el paso de los años, la estética, las modas y las tendencias varían y fluctúan. Por eso, si el diseño de tu web parece anticuado y poco atractivo, es obvio que necesita un cambio urgente.
No debes cambiar tu web cada vez que se ponga de moda una nueva tendencia. Eso podría confundir a tus seguidores y acabar por ser perjudicial para el engagement. Ahora bien, si observas, sobre todo mirando a la competencia, que el diseño ha quedado muy desfasado y deja de ser productivo, sin duda, es el momento de optar por un rediseño web que atraiga a nuevos usuarios y, sobre todo, posicione mejor a nivel de SEO, pues tu proyecto se está convirtiendo en algo obsoleto, y ese error es imperdonable en el mercado online.
6. El contenido está obsoleto
Es muy común que el texto de una web pueda quedar obsoleto, sobre todo cuando la estrategia de contenidos se apega a la actualidad. Por eso, también es necesario que este se actualice.
Para entenderlo mejor, pongamos un ejemplo. Imagina que creas una entrada para dar consejos para posicionar un site siguiendo las técnicas SEO. Algunas de estas técnicas permanecerán en el tiempo, pero otras pueden quedar anticuadas. También es posible que surjan muchas otras nuevas. Por eso, si no actualizas ese contenido, pierde calidad y, por tanto, utilidad, lo que Google y otros motores valoran negativamente, perdiendo posicionamiento natural en las SERPs y, obviamente, reduciendo visitas, tráfico web, conversiones y, en definitiva, perdiendo dinero.
También has de tener en cuenta que tus contenidos deben incluir, además de calidad, llamadas a la acción, enlaces internos y externos, uso adecuado de palabras clave, etc. Si tus textos no incluyen estos elementos, ya es hora de actualizarlos.
7. El negocio crece, pero la web no
Si ves que tu negocio físico crece, pero dicho crecimiento económico no va acorde al rendimiento del site online, está claro que necesita un rediseño web, puesto que no está aumentando su productividad y rendimiento a la par que el de tu empresa.
Una web ha de ser útil y, como tal, ayudar al crecimiento de tu negocio. ¿Cómo? Atrayendo tráfico, permitiéndote ganar contactos, captando clientes potenciales, realizando conversiones y ventas, etc.
Todos tus esfuerzos deben ir encaminados a la optimización de la ratio de conversión, sea cual sea tu negocio. Pero necesitas que sea productiva, y solo lo será si está bien diseñada.
Si tu web no funciona, hazte algunas preguntas. Por ejemplo, ¿tiene suficientes llamadas a la acción y estas son atractivas y persuasivas? ¿Va acorde a tu marca corporativa? ¿Ofrece contenido de calidad y buena experiencia de usuario? Si tus respuestas son negativas, el rediseño web es la mejor solución.
8. Tienes problemas de optimización SEO
Puedes hacer campañas SEM, trabajar muy bien las redes sociales y email marketing y lograr excelentes fuentes de tráfico para atraerlos a tu web. Pero de todos ellos, el más productivo, constante y estable en el tiempo siempre será el SEO, o sea, el tráfico orgánico.
Dicho esto, recuerda, la optimización SEO de una web es vital para que sea productiva. Este factor básico se determina a través de ciertos detalles que han de estar maximizados en el site, por ejemplo:
- La velocidad de carga de las páginas.
- El uso de URLs amigables.
- La inclusión de información meta, sobre todo títulos, descripciones y keywords.
- El añadido de un sitemap intuitivo y navegable con contenido que pueda ser fácilmente indexado en buscadores.
- Aplicar una usabilidad máxima del site, elemento que puedes lograr fácilmente con el rediseño de páginas web.
- Optimización y actualización de todos los contenidos integrados en la web.
- Arreglo de posibles enlaces rotos que pueden ser detectados por los motores y actuar de forma negativa en el posicionamiento.
9. El lenguaje de programación que usa está desactualizado
Una página web es un elemento ‘vivo’, por lo que ha de estar siempre actualizada. Hoy en día, casi todos los sites, blogs y tiendas online se programan usando plataformas como Prestashop, WordPress o Joomla, entre otros. Estos servicios ofrecen una constante actualización y un buen soporte para toda web.
Si usas gestores de contenidos actualizados, el lenguaje de programación siempre estará al día. Aun así, debes investigar para incluir nuevos plugins o módulos que, además ampliarán el uso y manejo de la web y la mejora de experiencia del usuario.
Jamás dejes tu web aparcada. El mundo online requiere de trabajo y actualización constante para ser competitivos. No lo olvides.
10. El objetivo a propósito de la página web ha cambiado
Es muy probable que tus objetivos vayan variando según la realidad del mercado en que trabajas varía. Por ejemplo, puede que empieces vendiendo fruta, pero con el paso del tiempo, te das cuenta de que todo tu beneficio viene por la venta de peras y manzanas. Es lógico, pues, que te centres en ese nicho, ya que es el que está convirtiendo y ofreciendo resultados y un buen ROI.
Dicho esto, si tu nicho más beneficioso no está fielmente reflejado en tu web, estás incurriendo en un grave error. Por eso, es necesario realizar revisiones periódicas de los objetivos y, de ser necesario, proceder al rediseño de páginas web para que estas reflejen exactamente la naturaleza de tu empresa y sus valores, marca, imagen, etc.
A este apartado debes aunar tus estrategias de marketing. Es decir, procede al rediseño web si tienes intención de modificar tus campañas publicitarias para que este trabajo no afecte al embudo de ventas.
11. No se ve bien en todos los navegadores
Este punto no siempre se tiene en cuenta. Hemos de recordar que, si bien la mayor parte de usuarios utilizan los mismos navegadores y todos ellos son parecidos, en ningún caso son iguales y cada cual tiene sus particularidades específicas que lo hace único.
Por eso, ante un rediseño web, tendrás que considerar qué tipos de navegadores se usan más, como el caso de Safari o Google Chrome, por ejemplo, pero sin abandonar otros como Mozilla Firefox.
También tendrás que considerar, antes de rediseñar tu web, los dispositivos desde los que más se consulta tu página, así como los datos y pantallas donde se van a ver. Este tipo de información la ofrecen con mucho detalle herramientas gratuitas como Google Analytics.
Así pues, antes de dar cualquier paso, analiza con cuidado estos datos para realizar un rediseño web que sea responsivo, adaptado a cualquier navegador, a cualquier dispositivo y a cualquier variable que pueda mejorar su rendimiento.
Cómo rediseñar una página web para cumplir tus objetivos
Ahora, veamos cómo hemos de proceder con el rediseño web para que realmente cumpla los objetivos marcados. Básicamente, vamos a destacar 7 pasos que consideramos imprescindibles.
1º paso
En el momento del rediseño de páginas web, hay que tener muy claro el objetivo. Por lo tanto, el primer paso será una investigación de mercado.
Identifica las palabras clave que te interesan, estudia a la competencia, descubre qué funciona y qué no funciona y obtén tantos datos e información como te sea precisa para dotar de sentido y dirección al trabajo de rediseño de la web.
2º paso
Aprovechando el rediseño de tu web, ¿por qué no reorganizas el site de forma eficiente? Estudia qué elementos y páginas convierten más, cuáles son más deficitarios, qué rutas emplean los clientes para llegar a lo que necesitan y buscan, etc.
Haz un control exhaustivo de la web para que quede perfectamente actualizada, reorganizada y optimizada.
3º paso
El siguiente paso para un correcto rediseño web es la revisión de la arquitectura de la información. Es decir, siguiendo la clásica estructura de pirámide invertida, tu web ha de mostrar en primer lugar la información que se considere más importante y de mayor valor. Luego, irán algunos elementos que acompañen y complementen en detalle. Trabaja así en cada página de la web.
4º paso
A continuación, acometeremos el equilibrio entre texto e imágenes. Es decir, renueva todos los referentes visuales, tanto vídeos como fotografía y, sobre todo, crea contenidos atractivos, que aporten valor añadido y que se complementen con botones y textos que incluyan llamadas a la acción para animar al visitante a clicar en aquellos enlaces que te interesen o que simplemente compren o usen tus servicios o productos.
5º paso
Ahora, toca rediseñar la web para optimizar la navegación. Recuerda que ha de ser clara, concisa, muy diáfana, amigable y sencilla. Así es como dotarás a cada visitante de una excelente experiencia de usuario donde vea respondidas sus dudas y aclarados sus problemas en breve espacio de tiempo a través de un site con cargas rápidas, buen equilibrio, contenido de calidad y todo lo que puede necesitar.
6º paso
El siguiente paso del rediseño web consiste en cuidar el SEO. Es decir, trabajar aspectos como la velocidad de carga, los contenidos de calidad, el uso de palabras clave correctas, el añadido de un sitemap intuitivo y fácilmente manejable e interpretable, una elevada usabilidad, inclusión de información meta en títulos, etiquetas, keywords y descripción y creación de URLs amigables.
7º paso
El último paso del rediseño de páginas web es la realización de test A/B cada cierto tiempo, pero de forma continua. Dosifica y planifica un calendario para hacer comparativas de elementos que entran en juego para realizar los cambios necesarios que optimicen al máximo el rendimiento. A veces puede ser tan fácil como cambiar el color de un fondo, un contenido en particular, imágenes de calidad concretas o la perfecta llamada a la acción.
Pon en práctica todas estas medidas para realizar el rediseño web que necesita tu proyecto online si de verdad quieres que rinda al máximo de sus posibilidades. Saltar de ahí al éxito solo es cuestión de tiempo, trabajo, esfuerzo y persistencia.
Fuentes : WDL / Webdesignledger, BP Studios, Brafton, Prefacestudios, DCI