8 errores comunes al contratar hosting (Parte 1)
Caer en ofertas engañosas, contratar a través de revendedores inexpertos, tener una idea vaga de los requerimientos propios, pasar por alto las malas reseñas, elegir un sólo proveedor para todos los sitios, no mantener un contacto frecuente con el helpdesk, no exigir copias de respaldo o la última palabra en software son los errores más habituales al contratar un servicio de almacenamiento web por primera vez, y son algunas de las falencias que deben hacernos pensarlo dos veces antes de comprar un paquete de servicios de hosting.
¿Cuáles son los errores más habituales al contratar un hosting por primera vez?
1. Las ofertas engañosas
Un precio bajo siempre es un gancho irresistible, pero ya sabes lo que dicen: “Lo barato puede salir caro“. Ante una oferta descabellada hay que preguntar: ¿Cómo hacen dinero a esos precios? La respuesta: por que sacrifican calidad. Sea en el ancho de banda, en la capacidad real que ofertan o en la atención de incidencias. El resultado: tendrás páginas de carga lenta o fuera de línea con frecuencia, lo que afectará el objetivo de tu sitio.
2. Revendedores inexpertos
Contratar a través de resellers de hosting puede significar la posibilidad de conseguir planes provechosos y tarifas preferenciales, pero hay que tener precaución: no todos los revendedores de hosting tienen la especialización para atender las incidencias técnicas, trabajar con scripts o configurar el ambiente del hosting. A veces ni siquiera cuentan con la capacidad para servir como enlace entre el cliente y el proveedor de hosting. Antes de contratar a través de un revendedor, hay que comprobar sus credenciales y capacidad técnica, así como las vías de servicio técnico que ofrece.
3. Requerimientos imprecisos
La comunicación oportuna es la mejor garantía de un buen servicio de hosting. ¿Planeas iniciar tu sitio como una página estática en HTML y después de una primer etapa de crecimiento pasar a integrar recursos como flash y java? Entonces debes hacer una lista de requerimientos presentes y futuros y entregarla a tu proveedor al momento de contratar el servicio de almacenamiento web para tu sitio. El cambio de un tipo de sitio a otro puede implicar desde la implementación de scripts hasta el cambio físico de servidor. No tener claridad en las demandas del propio hosting es más habitual de lo que parece, y puede llevarte a perder dinero y tiempo si te ves en la necesidad de cambiar de proveedor a mitad de tu plan de hosting.
4. Ignorar reseñas de usuarios
Que un proveedor de hosting no cuenta con una página web para informar sobre sus servicios ya es una importante alerta en contra. Que la voz de los usuarios no satisfechos sea mayor que la de los clientes conformes, es algo que nunca debería pasarse por alto. Los foros de hosting y las comparativas que ofrecen páginas especializadas son valiosas guías para saber si conviene o no contratar con un proveedor determinado con base a las experiencias reales de los usuarios, más allá de las promesas y las ofertas.